El extraño de la SEX SHOP
Pasó hace tiempo.
Cargué entre mis cosas un lindo putivestido negro, bien rasurada todita hasta las piernas, sin tanga y caminando decidida al centro histérico de la ciudad de México para divertirme un rato y ver si podía salirme con la mía haciendo realidad mis cachondas fantasías. Quería ver si me daban pito con vestido o si no no habría tenido problema.
Me eche unos drinks y un toke antes de entrar a una de tantas sex shop y comencé viendo las pelis eteros, habían almenos dos personas más y me relajé, seguí recorriendo el lugar hasta llegar a las películas gays. Justo ahí, como a los 3minutos, se acercó un chico de unos 26 años que después confirmé. Cruzamos miradas y él me sonrió así que sin más le devolví la sonrisa pero yo mordiéndome los labios, el estaba guapo.
Deseamos los dos ver una película después de poco que platicamos y pasarla bien, la peli era lo de menos y escogimos cualquiera, deseábamos entrar juntos a coger, sin decirlo aún. Compramos unos condones entre los dos y en seguida nos dirigieron a una cabina donde estaríamos en privadop. No perdí mi tiempo así que en seguida le pregunté si había tenía ya experiencia con chicas sissys o TV, a lo que respondió que no pero afortunadamente no se le hizo mala idea y comencé rápido a ponerme sexy como las chicas. Deje solo mi minivestido, sin tanga, mis tenis blancos, muy muy cómoda.
Empezamos a darnos unos besos bien cachondos y parecía gustarle un poco así que decidí a sacar su pito y jugar con él, se alcanzaba a ver bien su tamaño por la luz de la pantalla y se veía apetecible, otra cosita de suerte. Me puse de cuclillas y comencé a chupar la verga, tenía buen olor a hombre limpio, solo lo relajaba mientras le mamaba sabroso.
Me puse a mamar y jugar con su pito a ver si podía tragarlo cada vez más, me encanta cuando sale el liquido seminal mientras mamo por que eso ayuda a que con la saliba y gargajos, mocos, hacen unos batidos bien ricos con espuma que a ustedes los hombres y a nosotras nos encanta (ah y dejenme decirles que hay quienes es bien fácil hacerlo y a quienes como a mí si nos cuesta un poquito más pero al fin, logramos complacerlos).
De un derrepente ya no cabía en mi boca, estaba larga y por dos o tres centímetros ya no podía tragarla completa, lloraba en serio y le batia como loca la verga para poder complacerlo pero era en vano. Mucho de sus fluidos los juntaba en mi mano y comenzaba a embarrarlo en mi culo, escurriendo delicioso.
En fin él me levantó y me coloqué contra pared, parando bien mi cola, respirando hondo y agradeciendo en mi mente la suerte de que alguien me quiere como soy. Comenzó mordiéndome las nalgas y chupando mi cola haciéndome estremecer como nadie lo hacía años, pedí ya me la metiera por favor, estaba desesperada por probar pene.
Subió casi nada mi vestido dejando ver mi sexo al aire, se colocó un condón, me tomó fuerte de la cadera y comenzó a bombearme poco a poco hasta que entraba toda wooooo me acariciaba mis piernas, mi espalda y más me picaba el culo con sus dedos hummm…. Me siguió bombieando delicioso así un buen rato y me vine. Pensé en no seguir pero aun faltaba él.
Quede con el culo parado y él dentro de mí, así como 30segundos para agarrar aire y agarrar el p**o hahaha por que me apendeja. Lo recosté en el sillón que ahí había y comencé a montarlo de ladito cruzando mis piernas, bien linda yo. A él parecía gustarle ya que no se quejaba y yo abrazándolo tiernamente le besaba el cuello mientras me montaba en su verguda vena, proporcionándole placer del mas morboso posible.
Los dos gemiamos muy rico en el lugar cuando él soltó un gran gemido baseandose dentro de mi. Yo seguí subiendo y bajando con lujuria hasta ir lento y detenerme, me paré tan rápido que el condón me quedó colgando del culo y escurriendo de rico semen, lo retiré lentamente, acomode al chico rápidamente en el sillón y lo monté rápido tomándole la verga y ensartandomela de nuevo hasta dejar su pito bien exprimido y seco. Él solo gemía muy fuerte de placer. Me revolqué en su verga 15 segundos muy lujuriosos y salí, el culo me escurría poco semen. Bien delicioso.
Mientras platicabamos me cambié a chico, guardando mi lindo vestido de nena en mis cosas, cumplí mi sueño sin querer, el culo me punzaba bien rico al caminar. Salimos del lugar y jamas le volví a ver. No recuerdo su nombre.